Cuando Le Corbusier visitó Zlín
en 1935, vió hechos realidad sus principios para una ciudad moderna: "Zlín es un fenómeno brillante. Me he
recorrido viajando el mundo entero y, a pesar de eso, aquí me siento realmente
como en un nuevo mundo".
En 1894, Thomas Bata y sus
hermanos montaron una empresa de zapatos con 50 empleados en su pueblo natal, Zlin
(República Checa), que por aquel entonces tenía una población de 2500 personas.
La producción diaria era de 50 pares de zapatos. 40 años más tarde, 30.000 trabajadores,
la mayoría residentes en la propia ciudad, fabricaban al día 200.000 pares.
Más allá de los aspectos empresariales y económicos del desarrollo de la empresa (influenciados por el Taylorismo que conoció en varios viajes a los EEUU y que exceden el objeto de este post), la transformación en paralelo del complejo fabril y de la propia ciudad constituyen un caso único en Europa de la aplicación práctica de las ideas del Movimiento Moderno (y la Modernidad en general) a la planificación socio-urbanística.
Primero desde la dirección de la
empresa y luego como alcalde a partir de 1923, Thomas Bata se propuso hacer de
Zlin una ciudad modelo, conforme a las nuevas ideas sobre estandarización,
zonificación, ciudad-jardín, arquitectura moderna y el progreso en general que
empezaban a propagarse en esos años.
ZLIN: en rojo, los edificios de Bata entre 1917 y 1944 (Fuente: Baunetzwoche 158)
Para ello contó en un principio con
los servicios de Jan Kotera, profesor de la Academia de Bellas Artes de Praga
y, tras la muerte de éste en 1923, de František Lydie Gahura, alumno del
anterior, como arquitecto municipal hasta 1946.
La construcción se basó en un esquema
único de esqueleto de hormigón armado de 6,15 x 6,15 m, completado por paños de
ladrillo rojo y carpinterías metálicas, utilizado para todos los edificios
industriales y la mayoría de los edificios públicos.
Las zonas residenciales respondían
al concepto de ciudad-jardín. Viviendas unifamiliares estandarizadas, cúbicas,
de ladrillo visto, dispersas en un entorno verde y sin cerramientos. Estaban
por supuesto dotadas de cocina moderna, cuarto de baño completo, armarios
empotrados, zona de colada, garaje, jardín,.. Industrializadas tanto en su
construcción como en su equipamiento interior.
Los espacios destinados a la producción y a la vivienda estaban claramente diferenciados. Además, Bata construyó centros deportivos, escuelas, teatros, museos,...
Su interés no se limitó a construir
un complejo industrial que respondiera a los últimos avances en formas de
trabajo y productividad, ni tan siquiera una ciudad según el urbanismo moderno.
Bata y sus colaboradores pensaron hasta en el último detalle de la vida de sus
empleados, para que éstos llevar una vida "plena" conforme a su
propia filosofía de la vida y los ideales de la modernidad.
"La racionalización de la economía doméstica y un equipamiento
adecuado de las casas permitirá a las mujeres dedicarse más a los hijos y a sus
otros deberes, y enriquecer sus vidas con valores éticos y estéticos. El uso de
tiempo libre para su propia adquisición de esos valores. Esto es un requisito
económico, social y cultural"
(František Lydie Gahura, 1933)
(František Lydie Gahura, 1933)
Sin duda, un experimento muy interesante
de la relación entre construcción, arquitectura, urbanismo, política,
sociología, economía, ... fruto de las ideas de un visionario checo durante el
periodo de entreguerras.
Como curiosidad, en el rascacielos de 16 plantas que se levantó en 1933 (por aquel entonces uno de los más altos de Centroeuropa), Thomas Bata se hizo construir un despacho-ascensor para poder ir de un departamento a otro sin dejar su mesa de trabajo.
El despacho-ascensor de Thomas Bata
* "The Project Zlín. Everyday
Life in a Materialized Utopia"
Barbora Vacková, Lucie Galčanová
* Baunetzwoche 158
* "Zlín. Modellstadt
der Moderne“ Winfried
Nerdinger, Ed. Jovis (Catálogo de la Exposición
en la Pinakothek der Moderne de Munich)
* "The Bata legacy. The realization of a Utopia" Vladimír Šlapeta
* "The Bata legacy. The realization of a Utopia" Vladimír Šlapeta